"mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde... "
Jack Kerouac.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Deslizando

A veces tu imagen se aparece,
un poco más borrosa que antes (creo),
y el dolor me apuñala
pero más dulcemente.

Como nieve borrando las huellas,
como si te hubieran atado una piedra
y te hubieran lanzado al fondo del río.
Ya no escucho tus risas, tus burbujas.

A 20 dedos

Como tus soles, los perfumes, tus rulos,
nos amamos bajo las espinas
aún nos amamos bajo las espinas.
a pesar de tanta espina,
de tanta sangre.
Qué bueno, era am.

Más que feliz!


vo' sí que no te pode' quejar!!!

domingo, 29 de noviembre de 2009

Irrevocable

-Creamos nuestros propios dioses- dijo ella con su habitual lógica.
-Creemos nuestros propios dioses- respondió él, alejándose.

Así fue como, con un río que cruzaba la habitación en que se encontraban, comenzó su obsesión. Sabía que tendría que cruzarlo, es más, quería hacerlo. Lo sabía como una madre reconoce el hijo que, por el azar o la vida (si no son sinónimos), fue separado de ella tiempo atrás. No estaba particularmente orgulloso de su decisión.

Debía aprender a nadar, el río no se iba a cruzar solo. Era un río verdoso, un tanto estrecho. Sin embargo, él intuía, acertadamente (erróneamente?), que era miles de veces más ancho de lo que aparentaba.

Era consciente de su decisión de poner el río ahí mismo. En su habitación. El olor a río fue mucho más placentero de lo que se le había advertido, y, a decir verdad, el río quedaba espléndido. Surcando su habitación, impregnándole un color tropical a su pieza un tanto grisácea. Luego se acordaba de la decisión, de por qué poner el río ahí, de su cara mirándose al espejo. Y la alegría se iba; empujada por la nada, que se apoderaba de él, y, más doloroso aún, de su memoria. Odiaba eso. Lo sufría más que todas las otras cosas. Los abrazos, los llamados, y la compañía que, de este lado del río no tenía. Pero la memoria… ése, era su punto débil. No podía entender cómo tantos recuerdos que alguna vez fueron hechos reales, fueran catalogados en su mente bajo el rótulo “sueños?”. Con bordes borrosos y todo. Tan sólo eso? Y tantos otros recuerdos inventados, robados, o creídos en base a ver una foto o contar una anécdota. Así todo se iba cruzando, fusionando. Recuerdos-sueños-inventos, todo lo mismo, hechos de melaza de lágrimas, de filamentos de sonrisas colgando por los costados. Una receta de figuras de barro corriendo por un campo mojado.

Aún así, estaba dispuesto a nadar hasta donde pudiera, patalear y ahogarse. Se preparó, aprendió a aprender, pero los días pasaron, y no puedo aprender a nadar. Miraba el río de cerca, sentado en su cama, con la nostalgia cortando caminos, ela boca seca. No se animaba a tirarse para ver si había aprendido; lo malo de ser un teórico, che.
Broken veins, and my mind is still across the river.

-No más-dijo, lanzándose al agua.

Nadó, pataleó. Cada brazada era una lucha, una guerra de agua dulce que se metía adentro suyo, como ella. Los músculos ya cansados pero inquebrantables, siguieron moviéndose. Cada tendón inflamado esperaba para dejarse caer bajo el sol junto a ella, pero el agua todavía estaba allí entre ellos, más rígida que nunca. Entre medio de tanto inhalar y exhalar, y tragar agua, el sueño volvió a hervir adentro suyo. Él en su cama, casi inconsciente, ella con sus lentes nuevos, ignorándolo, y las pastillas en la palma de su mano abierta. Incomprensiblemente, necesitó más que nunca llegar al otro lado, y siguió nadando, más vacío por dentro. Los movimientos se repetían, cada vez más lentamente, como si el agua del río se hubiera tornado más espesa, más tibia. Al fin la orilla, la sensación del fondo barroso rozando dedos del pie, acariciando la planta de su pie. Nadó, llegó, y la nada lo esperaba.

Ella ya no estaba allí, nunca había estado; después de todo el río, solamente había arena, y más agua. Desde el fondo del río que atravesaba su habitación se escuchó una risa sarcástica, o tal vez un llanto.
11/09

sábado, 28 de noviembre de 2009

Lo hice para quebrarme....?



Dejarlas partir - Fito Paez
La moneda en la vida de Juan
Chico Buarque, lo lentes, la estatua de sal
el suicida y su gato irreal
lo que fue, lo que es, lo que ya no será...

Si pudiera explicar, si pudiera explicar...
lo hice para quebrar, lo hice para quebrar.
lo hice para quebrarme a mí...

Los espíritus de la ciudad, donde nadie descansa...
Narciso y el mar donde caen las almas, quizás...
la Verónica, Ámbar, el último track.

Si pudiera explicar, si pudiera explicar...
lo hice para quebrar, lo hice para quebrar.
lo hice para quebrarme a mí...

Cada punta del lazo que une a la muerte y el cenit
quiero dejarlas partir... creo que viven en mí...

La ilusión de una calle al final
y después del amor nunca nada es igual
no podía dejarlo pasar
todo lo que hemos hecho fue para quebrar...

Si pudiera explicar, si pudiera explicar
lo hice para quebrar, lo hice para quebrar,
lo hice para quebrarme a mí.
lo hice para quebrar, lo hice para quebrar,
lo hice para quebrarme a mí.

Finaliza noviembre

Esto sos vos y soy yo alguno de los 30 lunes que hubo este mes....
Todavía son las 7 menos cuarto....


La Hora de la Ceniza

Finaliza Septiembre. Es hora de decirte
lo difícil que ha sido no morir.

Por ejemplo, esta tarde
tengo en las manos grises
libros hermosos que no entiendo,
no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia
y me cae sin motivo el recuerdo
del primer perro a quien amé cuando niño.

Desde ayer que te fuiste
hay humedad y frío hasta en la música.

Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño que hice unánime
con el clamor de piedra que eligió la esperanza.

Hace frío sin ti. Cuando yo muera,
cuando yo muera
dirán con buenas intenciones
que no supe llorar.

Ahora llueve de nuevo.
Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto
como hoy.

Siento unas ganas locas de reír
o de matarme.

Roque Dalton

Medio pie afuera

Cómo escribir que el atardecer me entumece, me desangra pero que solamente lo entiendas vos?

Esperando el colectivo

Tantas sensaciones. Un ovillo de sentimientos,entredados entre poesías y puteadas, lágrimas dulces; sin dejar asomar ni siquiera una punta por dónde empezar a tirar, a llorarlo todo (pero llorarlo bien). Cada vez menos ovillo, cada vez más hilo. Todo se va condensando en una ínfima bola de densidad enorme. Puras letras, que forman palabras incoherentes, y oraciones inconexas, como teclas de un piano inalcanzable. La realidad se empieza a doblar, la vamos untando con mermelada de sensaciones inventadas, de recuerdos distorsionados. Y así queda una galletita-realidad a medio morder, a medio untar, que esconde el sabor original, el sabor real. Aunque tal vez ese sea el sabor original; no sé.
Nos vamos poniendo viejos, Rivadavia, qué querés que te diga....

martes, 24 de noviembre de 2009

Incomunicación

Mi boca repite sin desesperar
que estamos hechos para el barro,
que se nutre de nuestro abismo.
Yo pienso despacio lo que quiero saber
lo que te quiero contar para que me duela.

Veo entre tus ojos la sensación del vidrio
y las agujas señalando las 2am
que me sonríen cómplices.
Ordeno dentro mío las palabras,
las oraciones.

Siento mi boca moviéndose, repitiendo
que estamos hechos para el barro,
mientras tus ojos ya lejanos,
me miran incomprensivos
como siempre lo sospeché.

Mirás para arriba,
algo arrastra el viento.
Me doy cuenta
que mis palabras
ahora son cenizas.

It's just a little rain...

Te la devuelvo. A tu lluvia, a tu concierto.

Primavera dulcemente triste, empezaste atroz, como un vendaval, arrastrando fuego y rio. Cómo envidio tanta felicidad inocente, tanta vergüenza de copetín, esas verdades infinitas, tan distintas a las miradas tristes; porque de ahí viene el gusto a sal en la garganta, de tu voz temblorosa pronunciando esas tres palabras. Empieza y termina en esta primavera, noviembre de lunes, que te colás como la sonrisa de vez en cuando y te rechazo, trato de expulsarte. Pero no puedo, en el fondo quiero reir, quiero (y no quiero) olvidarme, venderme sin cuartel, y que me griten traidor. Tener algo que odiar, y fijar todos mis lunes en ese algo-chivo-expiatorio. Tanto "por qué" atragantado y arremete el abanico de emociones, el montón de recuerdos e ilusiones, de locuras de sábados por la noche y tomate bajo las uñas. Tantas canciones querría cantarte, pero solamente tengo una que quiero que te duela, te llueva...

The Rain Song
It is the springtime of my loving - the second season I am to know
You are the sunlight in my growing - so little warmth I've felt before.
It isn't hard to feel me glowing - I watched the fire that grew so low.

It is the summer of my smiles - flee from me Keepers of the Gloom.
Speak to me only with your eyes. It is to you I give this tune.
Ain't so hard to recognize - These things are clear to all from
time to time.

Talk Talk - I've felt the coldness of my winter
I never thought it would ever go. I cursed the gloom that set upon us...
But I know that I love you so

These are the seasons of emotion and like the winds they rise and fall
This is the wonder of devotion - I seek the torch we all must hold.
This is the mystery of the quotient - Upon us all a little rain must fall...
It's just a little rain...


R. Plant

lunes, 23 de noviembre de 2009

El olor a pólvora.

I felt like putting a bullet between the eyes of every Panda that wouldn't screw to save its species. I wanted to open the dump valves on oil tankers and smother all the French beaches I'd never see. I wanted to breathe smoke.
C.Palahniuk - Fight Club

Lluvia y casualidades?

Yo no quería saber qué capítulo era el que me leíste. Lo encontré (creo) sin buscarlo y tuve que releerlo.
Hace tiempo escribí un texto que se llama "Sobre el miedo". Lo bizarro es que lo escribí inspirado por haber leído ese mismo capítulo 73 que ahora me gusta menos.........